Natura, incorporó a su línea de repuestos los óleos trifásicos, producidos con 100% de plástico verde. Dichos repuestos -que ya de por sí contribuyen a ahorrar materia prima porque conservan el packaging original- están hecho a partir de la caña de azúcar, 100 % reciclable.
El plástico convencional se produce, generalmente, a partir de petróleo. Aproximadamente, un 4% de las reservas mundiales de crudo se destinan a ello. Por cada kilogramo de plástico que se fabrica, se liberan a la atmósfera seis kilogramos de CO2. En cambio el plástico verde – o bioplástico- procede, en la mayoría de los casos, de plantas como la caña de azúcar, el trigo o el maíz, y también del aceite vegetal. Desde carcasas para teléfonos móviles y vajillas desechables, hasta bolsas de compra y macetas, pasando por zapatos y pañales, no hay productos del hogar que no tengan una alternativa de desarrollo con bioplástico. El plástico ecológico supera al plástico convencional porque requiere menos energía para su fabricación y no contiene sustancias tóxicas. Su proceso de fabricación, reduce en un 71% la emisión de gases responsables del calentamiento global.
Otro desarrollo de Natura para el cuidado del medioambiente es que los envases comunes contengan un 30% de PET reciclado en su composición, lo que representa una reducción de cerca del 15% en su impacto ambiental.
Además, inspirándose en la tabla nutricional de los envases de alimentos, los productos de Natura ofrecen una Tabla Ambiental con información sobre la forma de elección y obtención de la materia prima, el origen y descarte del envase.